Antes de desgranar los parámetros que definen al navegador, es imprescindible conocer en qué consisten y cómo trabajan estos aparatos. Aunque se conocen popularmente como GPS, ésta es una acepción equivocada, puesto que GPS es una tecnología de posicionamiento («Global Positioning System» o Sistema de Posicionamiento Global) que define en cada momento la posición sobre la Tierra de un dispositivo capaz de captar las señales de diversos satélites que dan vuelta a nuestro planeta. Y estos dispositivos son los navegadores GPS, cuya principal función es determinar el tiempo que transcurre en llegarles las señales de los satélites, calcular su posición y traducirla a los mapas que se muestran ante el usuario. A partir de estas funciones básicas, se añaden otras adicionales que ayudan a que su uso sea más sencillo y nos guíen hacia nuestro destino con una precisión casi exacta. Ambas características, comodidad en su uso y precisión, son fundamentales no sólo porque suponen un ahorro de nuestro tiempo, sino porque contribuyen a que el conductor estorbe menos al resto de conductores.
Son muchos factores a estudiar si se desea realizar una buena adquisición, más aún si se tiene en cuenta que los navegadores GPS evolucionan mes a mes e incorporan nuevas funcionalidades. A continuación se exponen los aspectos más importantes a tener en cuenta antes de tomar la decisión final sobre un modelo concreto:
Son muchos factores a estudiar si se desea realizar una buena adquisición, más aún si se tiene en cuenta que los navegadores GPS evolucionan mes a mes e incorporan nuevas funcionalidades. A continuación se exponen los aspectos más importantes a tener en cuenta antes de tomar la decisión final sobre un modelo concreto:
Son muchos factores a estudiar si se desea realizar una buena adquisición, más aún si se tiene en cuenta que los navegadores GPS evolucionan mes a mes e incorporan nuevas funcionalidades. A continuación se exponen los aspectos más importantes a tener en cuenta antes de tomar la decisión final sobre un modelo concreto:
El anclaje: el GPS debe ir correctamente anclado en el salpicadero o el cristal de coche, de modo que no se pueda soltar en marcha y estorbar la conducción. Hay anclajes de fábrica que no ofrecen mucha fiabilidad, por lo que se acaba optando por comprar uno complementario con el consiguiente gasto extra. Otros anclajes son muy sólidos, pero resultan extremadamente complicados de montar y desmontar. Lo más interesante sería ver en la tienda el anclaje y comprobar que es tan sólido como sencillo.
La conectividad: es fundamental que el navegador tenga un puerto mini USB para conectar tanto el cable que va al cargador de la batería del coche como para comunicarlo en casa con el ordenador. Las baterías suelen durar entre dos y cinco horas en los modelos medios, por lo que de vez en cuando habrá que enchufar el navegador al cargador del mechero. Por otro lado, la conexión al ordenador es fundamental para actualizar los mapas por Internet o desde discos ópticos.
Adicionalmente es interesante que el navegador pueda tener conectividad inalámbrica por Bluetooth para configurarlo, por ejemplo, para funcionar con el teléfono móvil como manos libres. Otro puerto que se puede incluir es el de conexión con un dispositivo RDS TMC, que ofrece la información del tráfico en tiempo real mediante un sistema de radio FM.
Ranura para tarjetas SD: la información de los mapas, así como su actualización, se puede introducir en el navegador mediante un cable o bien por tarjetas de memoria SD. Es recomendable que el dispositivo tenga ranura para leer las tarjetas porque facilita mucho la introducción de las actualizaciones.
Modo nocturno: cuando llega la noche la visibilidad se reduce, por lo que todos los navegadores tienen la opción «modo nocturno», con la que se ilumina la pantalla y se contrastan los colores del mapa para hacerse más visibles. Es importante que el cambio a dicho modo lo pueda hacer el navegador de manera automática.
Los mapas y su actualización: los navegadores vienen de fábrica con mapas básicos cargados que contienen información sobre el trazado de las carreteras y calles de las poblaciones, pero muchas veces carecen de detalles sobre puntos de interés para el conductor, como las gasolineras. Si no se actualizan estos mapas, no se obtiene esta información ni tampoco el navegador indicará los posibles cambios que se hayan hecho en la ruta, ya sean nuevas carreteras, desvíos o calles.
Aunque hay foros y comunidades en Internet que ofrecen las actualizaciones gratuitas, el modo más común de obtenerlas es en la página del fabricante y pagando. Por lo tanto, cuanto más precisos y detallados sean los mapas que traiga el navegador de fábrica, mejor.
Autor: FARADAGA