Chocolate:
No es el chocolate en sí mismo lo que es tóxico para los perros, sino la teobromina, un compuesto natural del mismo que causa diferentes reacciones que varían de un animal a otro. Los perros con problemas de salud, especialmente aquellos que sufren de epilepsia, son más susceptibles a la teobromina, la cual puede ocasionar ataques epilépticos en perros con predisposición a dicha enfermedad. El tamaño del perro también es un factor relevante, siendo el efecto de la teobromina inversamente proporcional al mismo, por lo que la toxicidad se mide en miligramos de teobromina por kilogramo de peso corporal. Además, la teobromina puede causar arritmia cardíaca, especialmente si el animal está excitado, la que puede derivar en un infarto de miocardio que puede ser fatal. Por otra parte, la teobromina produce irritación del tracto gastrointestinal y, en algunos animales, puede causar hemorragias internas, las que, en algunos casos, producen la muerte en el lapso de aproximadamente un día.
La teobromina se encuentra en cantidades variables según el tipo de chocolate. El chocolate con leche contiene 66 mg por onza, mientras que el chocolate amargo, el chocolate de repostería y la cocoa en polvo contienen cantidades que varían entre 150 y 600 miligramos por onza. La cantidad de chocolate que puede resistir un perro depende de su peso y de otros factores desconocidos. No se han registrado casos de muerte por ingestión de teobromina a niveles inferiores a los 200 mg por kg de peso corporal.
La teobromina permanece en el torrente sanguíneo entre 14 y 20 horas y vuelve a él a través de las paredes del estómago. Es una substancia que el hígado tarda mucho tiempo en eliminar. Se debe inducir el vómito dentro de las dos horas posteriores a la ingestión, a menos que el perro esté en coma o haya perdido el reflejo nauseoso. Si su perro ha ingerido una cantidad considerable de chocolate, o si presenta alguno de los síntomas mencionados, llévelo al veterinario sin demora. Si no hubiere síntomas graves, adminístrele carbón activado. La teobromina no absorbida se adhiere al carbón activado y se elimina a través de las heces.
Nueces:
Son tóxicas para los perros. Muchas variedades de nueces son perjudiciales por su alto contenido de fósforo, que puede producir cálculos de vesícula.
Cebolla:
Se ha demostrado que la cebolla, sobre todo cruda, es causante de anemia hemolítica en el perro
Papa:
Ha habido casos de intoxicación por consumo de papa tanto en seres humanos como en perros. Los alcaloides pueden hallarse en los brotes y piel verdes, que se producen por exposición de los tubérculos al sol durante su desarrollo o después de la cosecha. La probabilidad de intoxicación es relativamente escasa, debido a que la solanina se absorbe poco y se hidroliza, formando un compuesto menos tóxico cuyos metabolitos se eliminan rápidamente. La papa hervida y el puré de papas son sabrosos y, además, muy nutritivos y digestibles para su perro.
Autor: ANDVERA2009