Estas recomendaciones tienen como objetivo dar algunos consejos básicos para hacer germinar semillas de tomates, cualquiera sea la variedad. También pueden ser útiles aplicarlos para el cultivo de otras variedades, como por ejemplo: Alcayota, Calafate, Rosa Mosqueta, Lúpulo, Arándano, Frutilla Roja, Frutilla Blanca, Frutilla Gigante, Boisemberry, Maqui, Grosella, Zarzamora, Cerezo, Guindo, Carambola, Alcaucil de las Islas Canarias, Pepinos, Berenjenas, Lluvia de Oro y todo tipo de Ajíes y Hortalizas.
En primer lugar conviene dejar la semilla en remojo en agua a temperatura ambiente durante la noche anterior al día que se plante.
No plantar todas las semillas el mismo día. Pueden reservarse algunas y plantarlas unas semanas después (si algo falla será mejor tener algunas guardadas para una segunda oportunidad).
Plantar en almácigo a medio centímetro de profundidad separando las semillas 3 cm entre sí. Si se dispone de planchas tipo hueveras (que se venden en casas de artículos para jardinería) colocar una sola semilla por cada lugar.
Usar buena tierra. Si no se dispone de tierra preparada es conveniente comprar tierra fertilizada y usarla sin mezclar con otra.
Si se utiliza tierra que se sospecha puede tener algún hongo o materia orgánica nociva, conviene introducirla en un horno micro-ondas unos minutos, hasta alcanzar una temperatura entre tibia y caliente. Deberá dejarse enfriar totalmente antes de utilizarla.
Regar de manera que la tierra siempre esté húmeda, pero que no se encharque, asegurándose que cada recipiente tenga agujeros en su base que permitan el drenaje.
Colocar en lugar cálido. Hasta que la planta emerja es preferible que no esté en un lugar con mucha luz. Ni bien aparezca algún indicio de germinación, colocar en lugar con luz un par de días, y luego directamente al sol o dentro de la casa, cerca de una ventana en caso de bajas temperaturas externas.
Transplantar individualmente a un recipiente más grande (tamaño lata de duraznos) cuando la planta alcance 10 cm. Cuando crezca otros 10 cm más, pasarla al lugar definitivo (maceta o tierra).
El sol directo es ideal, la máxima cantidad de horas posible. Es importante cuidar la planta del frío y las heladas. En épocas frías, mientras las plantas son pequeñas, conviene tener la precaución de que no pasen la noche a la intemperie, entrándolas y sacándolas nuevamente a la mañana.
Cuanto mejor sea la tierra y más grande sea la maceta, más cantidad de flores y frutos producirá.
Para el caso específico de Tomates, un envase de 5 litros con buena tierra dará entre 30 y 50 tomates. Si el envase es de 10 litros, la cantidad de tomates que dé será más del doble. Si la planta está en tierra directa con buena temperatura (de día y de noche) podrá dar entre 200 y 250 frutos.
Si se coloca la planta dentro de un invernadero, cuidar que la temperatura no supere los 45 grados cuando la planta está en flor, ya que el exceso de temperatura esteriliza las flores.
Si se mantienen las plantas dentro de la casa, hay que tener en cuenta que la polinización de abejas difícilmente ocurra. Se puede hacer artificialmente con un pequeño pincel (los escolares) pasándolo suavemente por el interior de las flores de la misma planta o de diferentes plantas de la misma variedad, una seguida de otra.
Puede probarse hacer polinización cruzada entre flores de diferentes variedades. En ese caso aparecerán frutos de variedades cruzadas (con características mezcladas).
Siguiendo estas recomendaciones, y con un poco de paciencia, podrás disfrutar de una buena cosecha.
Para el caso de Tomates, el tiempo que va a transcurrir desde el día que plantes las semillas hasta el día que comas el primer fruto varía según sea el clima donde vivas. En climas cálidos serán aproximadamente 100 días. En climas fríos podrá demorar hasta 200 días.
Autor: SEMILLAS_RARAS