CÓMO ELEGIR EL MEJOR TELEVISOR PLANO

Ya no es novedad: en todos los negocios de equipos electrónicos y grandes tiendas abundan los televisores planos. Los hay de un gran tamaño, de hasta 65 pulgadas, hasta más pequeños de 14 ó 15 pulgadas. Se ofrecen del tipo LCD (liquid cristal display) y de plasma. Existen los de alta definición y de definición normal. ¿Habrá llegado la hora de cambiar el viejo televisor por uno plano? Antes de ir a los detalles técnicos hay que aclarar que en Chile no existen transmisiones de alta definición y no hay fecha para cuando se comiencen a realizar. La alta definición implica al menos duplicar la actual resolución de los programas, mejorando especialmente su nitidez y calidad, y además la transmisión es del tipo pantalla ancha. Es posible que en el futuro cercano, algunos canales recibidos vía satélite puedan ser vistos en nuestro país con este formato. Por ello, básicamente las nuevas pantallas anchas planas y que sean de alta definición, solo podrán ser aprovechadas en el futuro con canales satelitales. Las películas en DVD, que son de formato ancho y su calidad es mejor, no son de alta definición. Se espera que durante este año, los nuevos formatos de gran capacidad de DVD (Blue Ray) permitan ver películas en el formato de alta definición.

Los televisores de plasma utilizan gases inertes que son iluminados para producir colores en píxeles individuales en la pantalla. Su mayor ventaja es que producen imágenes de gran contraste y que los colores son extremadamente vívidos y nítidos debido a que son capaces de exhibir negros verdaderamente saturados. Los monitores LCD no logran este nivel de saturación. También los televisores de plasma tienen la capacidad de lograr ser vistos en un mayor ángulo de visión, por lo que si se va a utilizar en una habitación amplia, puede ser una ventaja al momento de elegir.

La primera pantalla plana de plasma del mercado, fue ofrecida en 1997 por Pioneer, que hasta ese entonces habían sido parte de la imaginación de las películas de ciencia ficción. Finalmente, era posible colgar en la pared un televisor delgado y liviano. Los precios de los televisores de plasma han llegado a los niveles más bajos desde que aparecieron a la venta y son los más económicos en relación a las pantallas planas. Los modelos de plasma más modernos son capaces de producir negros bien oscuros, lo que los hace apropiados para ser utilizados en ambientes con mucha luz, siendo también excelentes para películas con movimiento rápido.

Un área en que los televisores de plasma tienen desventajas, es en la gran cantidad de energía eléctrica que utilizan, y además pueden generar mucho calor, lo que los hace requerir de un ventilador que produce ruido. Esto generalmente no es un problema, pero en algunos casos puede ser molesto, por lo que es importante verlos funcionando antes de comprarlo.

Al ir a elegir un modelo, hay que fijarse en los detalles de las sombras, especialmente en las caras de las personas. Hay que buscar transiciones de las sombras que no sacrifiquen los detalles en las porciones más oscuras de la imagen. Los modelos más nuevos logran una transición más suave entre detalles finos claros y oscuros. Otra forma fácil de evaluar la habilidad de exhibir los negros es con los subtítulos de las películas. Si los colores negros aparecen de color gris oscuro, en vez de ser negros definidos, significa que puede tratarse de una tecnología antigua y de peor calidad.

Otro problema de los televisores de plasma es que sus pantallas se pueden quemar, lo que puede ocurrir cuando se queda «pegada» una imagen por mucho tiempo. Esto ocurre con ciertos canales que dejan una imagen fija en algún lugar de la pantalla por mucho tiempo, determinando que posteriormente al cambiar de canal, se vea una imagen fantasma en dicha zona, lo que no ocurre con las pantallas LCD. La duración referida por los fabricantes, es de 60.000 horas de uso.

Para decidir la compra, hay que considerar el presupuesto y el tamaño que se desea. Los tamaños de los televisores de plasma varían entre 37 y 65 pulgadas y obviamente los más grandes valen más caros. La resolución es otro factor a considerar. Para los equipos que utilizan píxeles, tal como los televisores de plasma, la resolución nativa se refiere al único número de píxeles dispuestos en el sentido horizontal y vertical del televisor. Para aquellos televisores de 50 o más pulgadas, la resolución nativa es ligeramente superior a los 720 píxeles, en una transmisión de alta definición. El que exista un mayor número de píxeles para un determinado tamaño de pantalla permite que un televidente pueda acercarse al televisor sin que note la presencia de dichos píxeles. Para los televisores más pequeños de 50 pulgadas, es algo más complicado ya que las resoluciones oscilan entre 852 por 480 píxeles (definición aumentada) y 1.024 por 1.024 píxeles. Cualquier televisor ancho, de alta definición, ofrece una resolución de al menos 720 líneas de resolución vertical. La resolución horizontal no es considerada en dicha definición. Ello determina que en los televisores más pequeños se pierdan ciertos detalles cuando se formatean para que sean de pantalla ancha.

Otro factor importante a considerar son las características integradas al televisor, particularmente sus salidas de audio y video. La entrada de video digital provee de la mejor imagen en los televisores de plasma y una conexión denominada HDMI es mejor que la DVI (que viene en los PCs y antiguos equipos). También es importante la ubicación de estas salidas. Algunos modelos las ofrecen por delante, lo cual puede ser una ventaja en el caso de la cercanía de los otros componentes. Muchos equipos de plasma incluyen parlantes estéreo. Aunque un sistema «surround» será adecuado, los parlantes que vienen incorporados con el televisor de plasma usualmente son apropiados y más fáciles de usar. Finalmente, un elemento importante a considerar es la marca, algunos fabricantes chinos ofrecen precios más bajos, pero de inferior calidad.

Con respecto a los televisores planos LCD, estos no producen la misma calidad de contrastes que los televisores de plasma, pero los colores pueden ser satisfactorios y pueden ser una mejor elección si el lugar donde se utilizará es muy iluminado, ya que no son menos susceptibles a cambios en la intensidad lumínica. Sin embargo, pueden llegar a ser más caros que los de plasma, especialmente cuando su tamaño sea mayor a las 40 pulgadas. La mejor recomendación al momento de comprar es visitar el local de electrónica y observar las pantallas LCD y plasma y compararlos entre sí.

Autor: FUTBOLARGENTINO10