CONSEJOS PARA ADIESTRAR UN CACHORRO

Los perros y cachorros pueden ser adiestrados. Si su perro se escapa a otra habitación y sufre un accidente en casa, deberá quitarle un poco de libertad hasta que resuelva el problema. Cuanto más tiempo le permita este tipo de comportamiento, más difícil le resultará modificarlo. A menos que lo pueda agarrar, no es conveniente arrastrarlo al lugar del accidente e intentar castigarlo. Si es tan osado como para hacer algo delante suyo, diga «No», llámele la atención y llévelo rápidamente afuera para que termine de evacuar en el lugar que corresponde. Recuerde que el hogar es suyo. Su perro deberá ganarse la libertad demostrando buen comportamiento y esto es responsabilidad suya.

Uno de los errores más comunes al adiestrar a su perro es anticiparse. Si le deja demásiada libertad rápidamente, lo confundirá. Si su perro sufre algún accidente, deberá retroceder e ir más lentamente. No confunda la marcación de territorio con problemás de adiestramiento ya que la marcación de territorio es intencional. Este comportamiento es característico de los perros que intentan competir por el rol de líder en el ámbito del hogar; marcar es una manera de reclamar su territorio. Si notara este comportamiento, ya sea adentro o afuera, deberá reafirmar las reglas de obediencia inmediatamente. Así no quedarán dudas de quién manda en su hogar.

Si su perro o cachorro tiene una caja demásiado grande, esto le permitirá evacuar sus deshechos en un extremo y dormir en el otro. Si le coloca la comida y el agua en la jaula, llenará su vejiga e intestino y no tendrá más alternativa que evacuar en la jaula. Asegúrese de llevar a su perro o cachorro afuera para que evacue en forma regular, y en especial, antes de dejarlo solo por un período prolongado.

Si ya intentó todo lo que le mencionamos y sigue experimentando «Marcas Territoriales», consulte a su veterinario. Su perro/cachorro puede estar padeciendo de infección urinaria y siempre es mejor prevenir que curar. Si su perro/cachorro no fue castrado, tal vez desee hablar con su veterinario acerca de este procedimiento. En general, el resultado sobre el comportamiento del perro con este tipo de problemás es realmente positivo.

Aún los perros bien adiestrados sufren accidentes. En este caso, limpie la zona del accidente con un fluido para neutralizar olores para máscotas, de esta manera, su perro no se verá tentado a incurrir en el mismo comportamiento. A continuación encontrará algunas claves para evitar accidentes:

No realice cambios bruscos en su dieta

Evite darle a su perro snacks tarde por la noche

Asegúrese que pase suficiente tiempo afuera

Claves para adiestrar a su cachorro

Socialización:

Lo que su cachorro aprenda acerca de las personas y el ambiente en este momento será un aprendizaje para el resto de su vida. De la cuarta a la duodécima semana un cachorro adquiere casi todas sus capacidades sensitivas, motoras y de aprendizaje. Cuanta mayor interacción de cariño establezca en este momento, más fuerte será el lazo entre usted y su perro. Planifique jugar por lo menos dos veces al día con su cachorro. Utilice el juego para enseñarle a su cachorro las reglas básicas de adiestramiento.

Cuando su veterinario lo considere seguro, deberá llevar a su cachorro afuera según sus posibilidades. Muéstrele a su cachorro una variedad de experiencias positivas. Visite tres lugares nuevos por semana y presénteselo a cinco personas nuevas en cada lugar (encuentre una variedad de personas). Lleve a su cachorro a pasear en auto y utilice un transportador para poder manejar tranquilo.

Los cachorros pueden estar predispuestos a desarrollar fobias entre las 8 y 11 semanas. Durante este período, sería bueno ser precavido y no exponer a su cachorro a experiencias estresantes, tales como exposición a multitudes y voces desconocidas y fuertes. Si se asusta, bríndele seguridad con voz alentadora y pase a otro tema rápidamente. Tenga en cuenta que su cachorro percibirá lo que usted siente por lo que respóndale en forma natural. Prestarle demásiada atención a una mala experiencia podría causarle una fobia.

Cepille a su cachorro diariamente con mucho afecto y seguridad convirtiendo ese momento en uno especial para ambos. Al mismo tiempo, tómele las patas y orejas y ábrale la boca para examinarlo. Hágale másajes por todo el cuerpo. Si el cachorro molesta dígale «no» con firmeza. Cuando esté tranquilo, háblele con voz dulce y agradable. De la misma manera, enseñarle a su cachorro a que se deje limpiar las patas será una ventaja cuando sea adulto y corra adentro de la casa en un día lluvioso.

Claves para el adiestramiento con correa:

El adiestramiento con correa es un proceso gradual. Sin embargo, las claves para este tipo de adiestramiento son parte esencial del adiestramiento básico del cachorro. Como primera medida debe hacer que su cachorro use un collar. Podrá resistirse al principio pero no se dé por vencido; por la seguridad del cachorro ésta es una regla que no se debe romper. Una vez que su cachorro se adapte al collar, déjelo que arrastre la correa por toda la casa, siempre bajo su supervisión. Cuando sea la hora de sus necesidades, guíe al cachorro hasta el lugar donde evacua con la correa. Acostúmbrelo a caminar a su izquierda, dándole ese lugar cada vez que lo lleve afuera. La mayoría de los cachorros aprenden a querer a su correa ya que es la señal de que van a salir y a los cachorros les encanta investigar.

Inclinate:

Una vez que su cachorro se haya adaptado a su correa, podrá enseñarle a «inclinarse». Ubique a su cachorro en su lado izquierdo y comience a caminar. Hable con su cachorro y trate que le preste atención a usted convirtiéndose en lo más importante ante su vista. Cuando se distraiga y corra, como lo hará, llámelo y dígale «inclinate» y gire en U en forma abrupta. El cachorro se dará cuenta que está detrás suyo y correrá nuevamente a su lado. Felicítelo y repita el mismo procedimiento. Si su cachorro encuentra que inclinarse es divertido y es felicitado por ello aprenderá rápidamente.

Vení:

Esta orden de adiestramiento básica se la deberá enseñar a su cachorro desde el primer día en que usted lo traiga a su casa. Al igual que con todas las órdenes básicas primero llámelo por su nombre y enseguida dígale una orden de una sola palabra, por ejemplo: «Max, ¡vení!». Diga esta orden con voz enérgica. Cuando le obedezca, felicítelo. Si no viene enseguida, tire de la correa y luego guíelo hasta usted.

Si tiene problemás para que su cachorro vaya hacia usted estudie su técnica. ¿Lo está llamando por su nombre para llamar su atención? Inclínese a su nivel y ponga mucha energía en una orden. Felicítelo y repita de inmediato; los cachorros disfrutan volver a su dueño. Nunca diga «vení» en un tono de voz enojado o con el fin de retar a su perro. «Vení» debe ser considerado un comportamiento positivo.

Sentate:

Enseñarle a sentarse a su perro lo mantendrá alejado de muchos problemás y lo ayudará con su socialización; a las ocho semanas ya está preparado para aprender la orden básica. En primer lugar deberá llamarlo por su nombre y luego darle la orden en un tono amistoso. Ayúdelo a sentarse haciendo que flexione las patas de atrás. Una vez que se haya sentado felicítelo. Repita el ejercicio con frecuencia para reforzar el adiestramiento.

También puede enseñarle a sentarse ofreciéndole comida como premio. Utilice una galletita de Purina; muéstrele el alimento al cachorro. Una vez que tenga su atención, trate que siga la galletita con la vista mientras usted la mueve hacia arriba y sobre su cabeza. Al seguir el alimento el cachorro deberá sentarse.

«Sentate» es una excelente orden para felicitar a un cachorro. Una vez que el cachorro entienda que si se sienta será felicitado, no deberá preocuparse por que su cachorro no le salte a usted o a otras personas para llamar la atención.

Mordisqueos del cachorro

Recuerde que retar a su cachorro después de un mal comportamiento no da buenos resultados. Si encuentra al cachorro mordisqueando, quítele el objeto y dígale «no» con firmeza. Que el cachorro entienda por el tono de su voz que mordisquear no es un buen comportamiento. Cada vez que lo descubra mordisqueando corríjalo con tranquilidad y firmeza. Recuerde que mordisquear es un comportamiento natural para un cachorro. Lo ayuda a calmar el dolor por la dentición y es parte del afán que tiene el cachorro por descubrir el mundo a través del gusto. Cómprele a su cachorro juguetes seguros para mordisquear tales como huesos de cuero crudo y juguetes de goma dura. Evite los juguetes que contengan partes que puedan desprenderse y que el cachorro pueda tragar como ojos de plástico o pelotitas de metal. Felicítelo cuando juegue con sus juguetes. Nunca le entregue al cachorro una media o pantufla para mordisquear o un juguete que se asemeje a una pantufla. Los cachorros no saben diferenciar entre un juguete y un objeto real. Si su perro mordisquea determinados objetos, póngales pimentón o coloquíntida para muebles a la venta en los locales para máscotas. El aburrimiento también puede conducir a mordisquear. Sepa que su cachorro disfruta del juego y las caminatas con los miembros de la familia. Antes de dejarlo solo, llévelo a dar un paseo o juegue con él. Así tendrá menos energía para mordisquear. Deje a su cachorro en su jaula o en un ambiente pequeño como la cocina. Una puerta para máscotas puede resultarle útil. Déjele agua y juguetes para mordisquear.

Adiestramientos en la cucha

Enseñarle a su máscota a encontrar su espacio no significa colocar a su perro o cachorro en una cucha. No se sentirá cruel si sigue los consejos que les sugerimos más abajo. Los perros se sienten seguros en espacios pequeños y cerrados como una jaula. Las jaulas de los perros pueden transformarse en excelentes cuchas. Ese es un lugar seguro para los momentos en que Ud. no esté en su casa o no lo pueda vigilar.

Observe a su propio perro en la casa. ¿Dónde lo encuentra durmiendo su siesta en su sueño más profundo? Debajo de la mesa, del escritorio o de la silla? Sí, en algún lugar alejado del movimiento de la casa donde tenga un techo y un poco de privacidad. Una cucha brinda seguridad, y un lugar que le pertenece donde puede ir cuando quiera estar sólo.

Existen básicamente sólo unos pocos pasos en el «Adiestramiento en la cucha» y son los que se describen a continuación:

I. Elija una cucha del mismo tamaño que el de su cachorro/perro. Debería tener lugar sólo para pararse, darse vuelta y echarse. La cucha debería utilizarse para dormir o como un lugar seguro en los momentos que Ud. no puede estar con él. Si le ofrece una cucha muy grande a un perro pequeño, eliminará sus deshechos en un lugar y dormirá en el otro, y de esta manera desvirtuará el fin de la cucha (al perro no le gusta eliminar sus deshechos donde come o duerme). Si tiene un cachorro de 60-70 Kg., puede comprar dos cuchas de diferentes tamaños o una con un divisor que pueda mover a medida que el cachorro crezca.

II. Para que su perro entre a su cucha, utilice una orden de una sola palabra, por ejemplo «a la cucha»; arroje adentro de la cucha trocitos de galletitas o bocaditos; cuando el perro/cachorro entre, felicítelo y cierre la cucha.

Aumente el tiempo en que pasa dentro de la cucha antes que se eche atrás. Recuerde, su perro necesita tiempo para jugar y evacuar. Mantenga un horario regular de paseos al aire libre para que no quede encerrado demásiado tiempo.

III. Como guía general, su cachorro puede permanecer en su cucha muy cómodamente durante las horas según el siguiente cálculo: la cantidad de meses de edad más un mes (un cachorro de dos meses + 1 mes = 3 horas en la cucha).

Siempre saque a pasear a su cachorro o perro dentro del mismo área del jardín para eliminar sus deshechos con la correa y luego felicítelo cuando finalice su tarea. Esto ayudará a que entienda que es . Y no olvide jugar con él y ejercitarlo. Necesita este tipo de estímulo para su bienestar mental y físico.

Recuerde, su perro o cachorro es un animal de trabajo por naturaleza y estará buscando que Ud. lo dirija. Su trabajo como dueño responsable de una máscota es dirigirlo para que ambos puedan disfrutar uno del otro como verdaderos compañeros.

Morder y mordisquear

Los perros necesitan mordisquear para liberar el estrés y la excesiva energía. En realidad, los dientes de los cachorros es una parte natural de su desarrollo. Si su perro mástica algo que no corresponde, dígale «no» o «eh» en voz baja. Luego ofrézcale a su perro un mordillo seguro. Felicítelo por su buen comportamiento. Recuerde darle a su perro mordillos seguros en lugar de objetos de la casa, por ejemplo, zapatos viejos, porque ello podría motivarlo a que también muerda los zapatos nuevos. También deberá evitar juegos violentos o por ejemplo juegos como «tira y afloja», ya que lo incitará a adquirir una conducta agresiva.

Ladrido excesivo

Un amigo muy enojado describió al perro de su vecina como una «máquina de ladrar». Mi amigo continuó, «no importa cuantas veces ellos le dicen al perro que se calme, el perro sigue ladrando. Está volviendo loco a todo el vecindario».

Es un hecho de la vida que los perros ladren. Algunos ladridos tienen algún fin, otros responden a un problema en el comportamiento.

El ladrido que responde a un problema en el comportamiento puede ser causa de soledad o aburrimiento. De acuerdo con lo que me contó mi amigo, parece ser que su problema sería la soledad. Este perro vive fuera de la casa y lo dejan mucho tiempo sólo. Cuando ladra, sus dueños lo llaman para que deje de ladrar y lo reprenden. Al hacerlo, le están prestando la atención que el perro busca. Se descubrió que si ladra, los dueños responden a ello y el perro piensa que es un juego.

Cuando la soledad es la causa de un continuo ladrido, prestarle más atención al perro podría resolver el problema. En una situación de familia, incentive a los miembros de la familia a que se turnen y jueguen con el perro y lo lleven a pasear. Cuando dejan al perro solo, proporciónele juguetes para que se entretenga.

A veces prestarle más atención tampoco resuelve el problema. Si un perro ha desarrollado su hábito de ladrar, llene algunas latas con canto rodado. Cuando el perro ladre, arroje la lata cerca de él y diga «tranquilo» de manera terminante. El propósito de arrojar la lata no es lastimar al perro sino asustarlo. Si se reanudan los ladridos, arrójele otra lata y dígale «tranquilo». Retire las latas tan pronto y de una manera que no obstaculice para que el perro no crea que es un juguete. Cuando el perro se acostumbre, su orden «tranquilo» debería detener al ladrido.

Si las latas no funcionan, utilice una pistola de agua y tírele a las patas del perro y a la espalda en combinación con una firme orden de «tranquilo».

Por favor recuerde – cualquier medida para disuadir al perro que deje de ladrar debe ser realizada mientras ladra. Las medidas correctivas posteriores sólo confunden al perro. Utilice una voz fuerte y terminante. Evite el grito que puede resultar estresante para el perro.

Los perros que viven dentro de la casa y se los deja solos pueden sufrir de angustia por separación. Algunos pueden demostrar su temor y resentimiento a través del ladrido. La manera ideal de evitar este problema es entrenar a su cachorro a estar solo. Se pueden aplicar a perros más adultos entrenamientos similares, pero se necesita más tiempo y paciencia. Coloque al cachorro en una habitación por sí mismo. Dígale «tranquilo» y déjelo nuevamente. Si el cachorro está tranquilo por un tiempo corto, regréselo y felicítelo. Prolongue el tiempo y, cada vez que lo regrese, felicítelo por quedarse tranquilo. Con un perro más adulto, puede resultar necesario dejar la casa o departamento ya que el perro puede captar su olor y ser sensible a los ruidos de la familia.

Algunos perros ladran para proteger su territorio y se puede establecer el ciclo «ladrido/recompensa». Un perro ladra a un cartero cuando entrega la correspondencia y se «recompensa» al perro cuando el cartero se retira. Este ladrido/recompensa puede llevar al perro a ladrar a cualquier otro empleado, vecino y transeúnte, lo que para algunas familias puede convertirse en un problema.

Se debería romper el ciclo «ladrido/recompensa». Si fuera posible, se debería presentar el perro a la gente que viene a la casa regularmente. Algunas conversaciones cortas con el personal de servicios o con el cartero mientras el perro está presente podrán resolver el problema.

Otra solución es un firme «no» o «tranquilo» cuando el perro comienza a ladrar. Si el perro responde demostrando su tranquilidad, felicítelo. Recuerde que Ud. debe estar presente cuando el perro esta ladrando para impartirle la orden «tranquilo».

Un ejemplo de ladrido con un fin identificable es el ladrido de un perro como una invitación a jugar. Esto en combinación con un lenguaje corporal – movimiento de la cola, inclinación de la cabeza hacia bajo y elevación de los cuartos traseros. El perro habitualmente deja de ladrar cuando responden a su invitación y comienza el juego. Si no responden a su invitación, el perro se rinde y generalmente deja de ladrar.

Un perro puede ladrar para amenazar a los intrusos. Este es usualmente un ladrido amenazante y puede estar acompañado de gruñidos. El pelo de la parte trasera y de la cola puede comenzar a erizarce. Según la situación, puede ser necesario retirar al perro a un lugar más seguro o calmarlo suavemente.

Un perro puede ladrar para advertir el peligro a otros perros o a las personas. Este es un ladrido profundo y reiterado. La cola del perro no se mueve está baja hasta el piso y las patas delanteras puede llegar a estar muy separadas. El ladrido generalmente continúa hasta que el peligro cesa o el perro se encuentre seguro.

A veces el dolor o la enfermedad son la causa del ladrido. Si un perro bien educado en su ambiente habitual comienza a ladrar o crea otras formás de vocalización, podría aconsejarse una visita al veterinario.

Conclusión:

Contar con la cooperación de cada miembro de la familia es importante para controlar el ladrido de un perro así como también todos los otros aspectos del adiestramiento. Las ordenes verbales y las expectativas del comportamiento de su perro deben ser coherentes si quiere ser efectivo.

Trucos para premiar a su perro

Los premios son una buena manera de recompensar a su perro por la tarea realizada. Aquí se detallan cinco maneras de adiestrar mejor a su perro:

I. Ofrézcale premios y adiestre a su máscota después de una sesión de juegos. Después de un juego de persecución en que hay un desgaste importante de energía, permítale a su perro saber quién da las órdenes y prémielo.

II. Finalice cada sesión de aseo con un premio. Enséñele a su perro el premio que se merece por un buen aseo dándole un premio luego del cepillado.

III. Cuando se vaya, arrójele un snack para perros marca Purina. Ofrézcale a su perro algo para másticar mientras Ud. se retira. Las galletas de Purina pueden ser especialmente divertidas porque muchos perros juegan con ellas antes de másticarlas.

IV. Deje que su perro continúe con la nariz «hacia abajo». Esto puede ser un truco para enseñarle a su perro, pero no si utiliza un premio con rico aroma como los snacks secos Purina® Beggin’ Strips®. Trabaje desde la posición sentada, deje que su perro olfatee el premio, ordénele «ABAJO», entonces llévelo hacia abajo y hacia afuera en un movimiento en forma de L. Su perro naturalmente seguirá con la nariz hacia abajo.

V. Nunca le ofrezca un premio sin un truco. No hay premios gratis. Siempre haga obedecer a su perro algún tipo de orden antes de recompensarlo con un premio.

Jugando con su cachorro

Jugar con un cachorro es más que una gran diversión. La manera en que Ud. juega con su máscota puede afectar en su futuro comportamiento. Su tarea es elegir los juegos que ayudarán al adiestramiento de su cachorro y evitar aquellos que puedan crear problemás de conducta cuando madure.

Si Ud. o los miembros de su familia juegan con su cachorro al «tira y afloja», están jugando un juego agresivo que incita a la competencia entre el cachorro y su dueño. El juego de tira y afloja le da oportunidad a su cachorro de establecer una posición de dominancia. Muchos cachorros juegan a tirar de la ropa y de objetos de la casa y no pueden distinguir entre los objetos permitidos de aquellos que no lo están.

A los niños les seduce especialmente jugar con el cachorro a la «persecución». Esto es totalmente opuesto a la orden «ven», una de las órdenes más importantes que su cachorro debe aprender. Si Ud. le da la orden «ven» a un cachorro al que se le ha motivado jugar a la «persecución», va a saltar con sus patas delanteras, mover la cola como si le dijera «atrápame».

Algunos cachorros tienden a ser mordedores. Si Ud. le permite que su cachorro lo muerda mientras juegan le reafirmará este mal hábito. Nunca mueva sus dedos o manos como un juego ni lo incite a atacarlo. Estos «juegos de ataque» pueden parecer divertidos cuando su cachorro es pequeño, pero logrará tener un perro adulto que muerda.

Cuando su cachorro intente morder, tómelo de su collar y diga «NO» de una manera terminante. Si su cachorro continúa mordiendo, dele un golpecito debajo del mentón con su índice diciéndole de manera terminante NO, NO.

Si su cachorro no deja de morder, enciérrelo hasta que se calme. Retome el juego más tarde. No se le debería premiar al perro mientras muerde. Si continúa jugando con su cachorro después que ha tratado de morderlo, pensará que morder es parte del juego.

Ud. puede hacer que el momento de juego sea una experiencia de aprendizaje positiva y divertida para su cachorro. Enséñele a devolver objetos, a jugar con sus juguetes (únicamente aquellos juguetes seguros para el cachorro) y hacer trucos simples. Saque a pasear a su cachorro. Todas estas actividades establecen un vínculo entre Ud. y su cachorro.

Cuando un cachorro le salta a un invitado o se trepa a él, a menudo se minimiza esta situación y se lo aleja considerándolo «un comportamiento amistoso del cachorro». Sin embargo, el saltar o treparse no es amistoso ni divertido cuando un cachorro madura. Enséñele a su cachorro a sentarse cuando una persona entra a su casa. Cuando responde a la orden «siéntese» y felicítelo cada vez que responda a sus órdenes.

Cada vez que le imparta una orden, mantenga el contacto visual y recuerde la importancia de su tono de voz. No se ría ante una travesura cuando diga «no» o agregue con una voz graciosa comentarios como «que cachorro travieso».

Es imprescindible que todos los miembros de la familia trabajen juntos para ayudar a su cachorro a adquirir buenos hábitos. Cada miembro de la familia debería utilizar las mismás órdenes verbales en una voz firme y no graciosa. Si cada miembro de la familia utiliza una orden diferente, su cachorro puede confundirse.

Una vez que el cachorro cumpla al menos seis meses de edad, es una buena idea que asista a una escuela de adiestramiento. Aún cuando su cachorro esté bien educado, se puede reafirmar su buena conducta con clases de adiestramiento. Si Ud. tuviera problemás de adiestramiento, los entrenadores profesionales pueden ayudarlo para que tenga control de su cachorro como primer paso hacia la solución de estos problemás.

Muchas organizaciones ofrecen clases de adiestramiento como las sociedades de fomento, los clubes caninos y los centros comunitarios. También puede consultar con su veterinario para que lo recomiende alguna escuela.

El período de tiempo de las clases son usualmente de 10 o 12 semanas. Inscriba a su cachorro cuando tenga tiempo de trabajar con él. Esta «tarea» refuerza lo que ha aprendido en las clases anteriores.

Tenga presente que estas escuelas son tanto para Ud. como para su cachorro. Para tener éxito, el adiestramiento debería continuar luego de que su cachorro se «gradúe» en la escuela. Utilice las órdenes que ha aprendido en la escuela y recompénselo por sus respuestas positivas. Inscriba a todos los miembros de la familia para ser coherente con las órdenes que Ud. y su cachorro han aprendido.

Conclusión

Mientras Ud. juegue con su cachorro, pregúntese «Qué clase de patrones de conducta estoy generando? Será aceptable cuando el cachorro madure? El mejor momento para no enseñarle malos hábitos es pensar antes de actuar.

Sociabilizacion de su cachorro

Muchas veces he escuchado decir a un futuro dueño de perro «Quiero la misma raza que la del perro de mi amigo. Tiene un temperamento maravilloso y hace toda clase de trucos». O, «Voy a tener un perro mezcla de razas. Esos perros son mejores.»

Aún con un potencial genético prometedor o las características del perfil que busca del perro ideal, la clase de perro que será su cachorro dependerá en gran medida de la manera en que Ud. lo sociabilice. Las experiencias de un cachorro en su nuevo ambiente son factores claves en la formación de su personalidad y temperamento como adulto.

La socialización de un cachorro comienza con su madre y sus hermanitos y continua mientras se hospeda en un nuevo hogar y, para el cachorro, en el ambiente extraño. Los estudios de comportamiento muestran que un período clave de socialización para los cachorros hacia los humanos es de seis a ocho semanas. Este es el lapso en que la madre habitualmente desteta a sus cachorros. El sistema nervioso del cachorro alcanza las capacidades estructurales y funcionales de un perro adulto. El lapso de ocho semanas también es el tiempo en que normalmente un cachorro es colocado en un nuevo hogar. Está preparado para aprender y allí debería comenzar una socialización intensiva.

Socializar a su cachorro significa dedicarle tiempo. Darle mucho afecto y atención. Acariciarlo y llamarlo por el nombre elegido. Presentarlo a sus vecinos, a los empleados de servicios como el cartero y otras personas que vienen a su casa periódicamente. Mostrar a sus niños como tomarlo y acariciarlo. Socializar a su cachorro con otros perros también es fundamental, lo cual no significa dejarlo que corra libremente por el vecindario. Bríndele la oportunidad de una interacción segura y controlada con otros perros cuyos propietarios Ud. conozca y asegúrese que estén inmunizados.

Mientras su cachorro explora su nuevo ambiente, puede estar mordiendo a algunos objetos y así dañándolos por descuido. Esto es parte de su exploración. Si su cachorro daña algo o tiene un accidente, no le llame la atención o le hable de manera violenta, al menos que lo encuentre en el momento de hacerlo. De ser así, se le debe llamar la atención cuidadosamente. Lo único que un cachorro aprende de un reto violento o inoportuno es temor por su amo. Comience con órdenes básicas «ven», «siéntate» y «quédate». Felicítelo cada vez que responda a sus órdenes.

Al socializar a su cachorro, recuerde que deberá controlar los «instintos» que cada perro hereda. Su cachorro lo probará a Ud. y a los miembros de su familia intentando establecer la posición dominante como líder del clan. Todos los miembros de la familia deberían cooperar estableciendo y aumentando un código de conducta del cachorro. Para ayudarlo a que entienda que debe obedecer las reglas de la casa, debe ser coherente con el reto y la caricia. El contacto visual y un firme «no» usualmente evitan una situación indeseable.

Aproveche cada oportunidad para socializar a su cachorro. Haga de su hora de comida una experiencia positiva acariciándolo por ser un «buen perro» a medida que lo ubica frente a su plato de comida en el piso. El vínculo entre cachorro y su amo puede crearse a través de experiencias positivas como darle la comida.

Darle la comida puede también ayudar a entrenar a su cachorro. Mientras lo ubica frente a su plato de comida en el piso, ordénele «Ven», precediendo el nombre que le ha elegido. Esto le indica a su cachorro una orden a la que debe obedecer y lo ayuda a enseñarle a responder a su nombre.

A medida que su cachorro se establece en su nuevo hogar, puede encontrar nuevas situaciones que pueden ser estresantes para él. Ayudar a su cachorro a adaptarse a estas situaciones reduce los problemás futuros de conducta. Puede descubrir que su cachorro tiene miedo a los ruidos fuertes. Durante una tormenta, fuegos artificiales o cuando se encienden artefactos, como lavaplatos o aspiradoras, juegue con su cachorro como lo hace normalmente o acarícielo y asegúrele que los ruidos son simplemente «cosa de todos los días». Recompénselo con un snack de perros por permanecer calmado mientras se producen los ruidos.

Acostumbre gradualmente a su cachorro a quedarse sólo. Comience con breves períodos de tiempo de separación y vaya aumentándolo poco a poco. Cuando no pueda observarlo, deje a su cachorro en su jaula o en una zona donde no pueda causar ningún daño. Ofrézcale su mordillo de huesos y/o juguete favorito para evitar el aburrimiento.

Cuál es el potencial para socializar a los perros que han tenido una exposición mínima a la gente y a otros perros durante sus primeros tres meses de vida? Las posibilidades de transformar a ese perro en una máscota doméstica dependen del tiempo que le ha dedicado el dueño. Es fundamental dedicarle tiempo y paciencia. Se puede lograr, pero no es una tarea fácil.

Autor: FUTBOLARGENTINO10