Cuando estamos cansados de ver los muebles y sillones de nuestra casa siempre en el mismo lugar, tal vez es el momento de hacer una redecoración. Un cambio en la ubicación de los muebles, una funda en nuestro viejo sillón, una lámina de arte, cortinas nuevas o algunas velas, pueden mejorar enormemente el aspecto de los distintos ambientes de la casa. La cocina La cocina puede ser el primer paso para comenzar a decorar. Si tenemos ventanas en nuestra cocina, podemos pensar en unas cortinas cuyo color tenga correlación con el de las paredes. Si las paredes son blancas, unas cortinas rojas, amarillas o naranjas serán mucho más agradables a la vista. La idea es lograr que cada objeto que tiene que estar en la cocina, esté con estilo. Es decir, si guardamos bolsas de nylon para tirar basura, podemos ubicarlas en algún portabolsas de tela que combine con los colores de la cocina. Podemos incluir también alguna planta colgante (un helecho es buena idea), alguna lámina culinaria y un recetario que deseemos tener a mano Un buen reloj es el objeto clave de la decoración en la cocina, una vez resuelto el color. Lo ideal es un reloj colorido, divertido, y con motivos culinarios que encajen perfectamente en nuestra cocina. Si bien es cierto que en la cocina necesitamos mucha luz (para cocinar, cortar verduras, limpiar alimentos correctamente, etc.) digámosle adiós a los tubos fluorescentes. Podemos optar por 3 luces protegidas por un plafón traslúcido, con la opción de prender una sola o las tres. Si optamos por una pantalla redonda o cuadrada, tengamos en cuenta que deberemos colocar bombillas de 60 watts en adelante. El living Primero debemos determinar qué estilo le queremos dar a nuestro living o comedor, teniendo en cuenta que es el ambiente más llamativo, y que, por lo tanto, será el hilo conductor del estilo que lleve el resto de la casa. Apostemos a los accesorios en vez de gastar una importante suma de dinero en redecorar. Por ejemplo, si estamos acostumbrados a nuestro sofá pero no estamos dispuestos a invertir en uno nuevo, una buena funda con un estampado que siga nuestro estilo, puede remediarlo todo. Las fundas son económicas y pueden ser intercambiables. Es decir, cuando nos cansemos de la que estamos usando, podemos cambiarla por una nueva. Según el estilo que vayamos a adoptar (ver Guía de Cómo decorar tu living), podemos optar por velas, almohadones, cuadros ó laminas, esculturas de yeso o madera patinadas o enceradas, alfombras, plantas, tapices, platos colgantes, peceras, puffs, mariposas colgantes para las cortinas, y una buena mesita ratona. Independientemente del estilo del comedor, debemos tener en cuenta lo siguiente: todos los objetos de madera (sillones, mesas, sillas, biblioteca, escritorio) deben ser del mismo tono de madera. Si nuestras mesas y sillas son de madera clara, nos conviene adquirir una biblioteca en madera del mismo tono. La habitación principal Esta es la habitación del matrimonio de la casa, y debe cuidarse hasta en el más mínimo detalle. Aquí los objetos que resaltarán son la cama, las mesitas de luz, las cortinas y el acolchado. Si la pintura de nuestra habitación se encuentra en buen estado, podemos descartarla al momento de la redecoración y enfocarnos en las cortinas y acolchado. Un cambio de ambas puede resultar beneficioso si lo hacemos correctamente. Si optamos por acolchado y cortinas lisas, lo ideal es que sean de la misma gama de colores (pueden ser del mismo color incluso). Si nos decidimos por un acolchado blanco estampado con flores rojas, podemos comprar las cortinas lisas en color rojo. La idea es combinar, jugar e incluso complementar los dos accesorios. No hay que olvidar que tenemos un acolchado liviano para el verano y un acolchado bien abrigado para las épocas más frías. Podemos comprar las dos colchas iguales o bien adquirir dos diferentes y que ambas combinen sin problemas con las cortinas que vayamos a colocar. La habitación de los chicos Entre los estilos que podemos utilizar o el destino del ambiente que estemos decorando, hay variaciones de colores, accesorios y demás. Es decir, si queremos redecorar una habitación infantil, podemos manejarnos con una misma gama de colores, como el verde o el magenta: en este caso, los muebles (cama, escritorio, sillas, perchero, cómoda) serán laqueados en el tono más oscuro de la gama que elijamos. Las paredes serán entre 3 y 5 tonos más claros que el de los muebles, y pintaremos al menos dos paredes blancas. También podemos redecorar la habitación de nuestros hijos en forma temática. Si tenemos un hijo al que le gustan las películas Toy Story o Monsters Inc., podemos optar por utilizar ropa de cama con estos diseños, así como también accesorios como pósters, lámparas, alfombras, pijamas y todo lo que se nos ocurra. La habitacion comodin Si aún no tenemos hijos, pero contamos con una casa o departamento de dos ambientes además del comedor, podemos destinar un cuarto al dormitorio principal y al otro a una especie de estar. Esto quiere decir, ambientar el espacio para que sea exclusivamente de ocio, en donde incluyamos todos aquellos elementos que contribuyan al relax, y que además pueda funcionar como habitación de huéspedes: podemos incluir un futón, escritorio con PC, una biblioteca, un proyector o tv plasma, dvd, videocasetera y una videoteca con material en vhs y en dvd si somos amantes del cine. Para que el ambiente no quede muy estéril, podemos sumarle una o dos plantas verdes de interiores y una lámpara de pie que añada elegancia y a la vez brinde confort. Estos ambientes generalmente tienen piso alfombrado, y podemos elegir si queremos empapelarlo o pintarlo. Si vivimos en departamento, es preferible pintar en vez de empapelar, ya que si no corremos riesgo de tener filtraciones y que el papel se arruine. Los colores oscuros como el rojo, azul o violeta, sentarán muy bien a este cuarto, aunque si planeamos poner un proyector, lo ideal es tener una pared bien blanca. Si tenemos algún hobby además de la lectura y el cine, como la pintura, o la música, podemos decorar el ambiente con un atril con una pintura nuestra, o con un piano en algún rincón de la sala. Si no, podemos optar por adquirir algún cuadro o lámina que nos agrade y colgarla en la pared para sumar color. colores Además de los accesorios, otro marcador de estilo serán los colores que empleemos. Cada día aumentan las tendencias en donde los colores son la vedette de la casa, pero sin sobrecargar: por ejemplo, podemos pintar la cocina de blanco con una pared naranja, el comedor blanco con una pared en verde, una habitación con dos paredes azules y dos blancas, un ambiente con dos paredes blancas, una amarillo pastel y otra naranja pastel, y así sucesivamente. Si seguimos estos consejos obtendremos los resultados más deseables sin caer en la excentricidad ni en la tosquedad.
Autor: MACRODIMM