PARA QUÉ USAR HERRAMIENTAS ANTIGUAS

Las viejas herramientas están generando, día a día, mayor interés en el mundo de las antigüedades, como objetos decorativos o de colección.

Debido a la excelente calidad de los materiales utilizados en su fabricación, también están siendo cada vez más apreciadas por hobbistas, restauradores y carpinteros, entre otros, pues son absolutamente confiables a la hora de trabajar con ellas.

Antes de comprar una herramienta vieja o antigua, debemos considerar algunos detalles que nos ayudaran en su elección.

El primero es observar si posee algún sello, marca o grabado, pues esto nos permitirá conocer su procedencia y en consecuencia, saber aproximadamente su antigüedad. Para esto último, es necesario contar con catálogos o información que nos permita ubicarla en el tiempo (por las diferencias en los logotipos, en los modelos, etc.), aunque no necesariamente se debe desechar una pieza que carezca de sello o grabado, si se la busca para trabajo, pues hay muchas que no poseen marcas pero igualmente son de excelente calidad. Para descubrirlas debemos tener cierto conocimiento visual de las características de los materiales.

Tomemos en cuenta que la fabricación de herramientas en serie comienza aproximadamente entre mediados y fines del siglo XIX. Anteriormente era de tipo artesanal.

Otro punto de importancia es el estado en el que se encuentra la herramienta a comprar.  Una cantidad excesiva de óxido o herrumbre hará difícil la recuperación de la pieza.  Partes rotas o faltantes la tornarán inútil para su uso y además, perderá su originalidad y valor si es buscada para colección.

Puede restaurarse, con muy buenos resultados, utilizando repuestos originales. Partes faltantes admiten ser reemplazadas por repuestos no originales. Esto la volverá útil para trabajar pero recuerde que disminuirá su valor de colección.

 

Volviendo a las marcas y procedencias, en la Argentina de fines del siglo XIX y hasta poco después de la segunda guerra mundial, las herramientas se importaban de Europa (principalmente de Alemania y Francia) y Estados Unidos.

 

Hoy nos referiremos a la marca «Stanley» (americana), pionera en la fabricación de herramientas para carpintería y una de las más difundidas gracias a su calidad superior. En la actualidad están bien cotizadas tanto en el mercado nacional como internacional pero, lamentablemente, algunas hoy son muy difíciles, por no decir imposibles, de conseguir en nuestro país. Una de ellas es el cepillo universal de carpintero Stanley Nº 55 y ni hablar si buscamos el Stanley Nº 1.

Un dato para tener en cuenta: Stanley, desde su fundación en 1853 hasta poco más de mediados del siglo XX, fabricó herramientas con varias marcas registradas, siendo todas de alta calidad. Tome nota: «Bailey», «Bed Rock», «Victor», «Zig Zag», «Forty-five», «Fifty-five», «Jersey Vises», «Defiance», «Hurwood», «Odd Jobs», «Atha», «Horseshoe», «Yankee»  y otras, todas Marca Registrada de Stanley Tools  ( Estos datos han sido extraídos de los catálogos Stanley originales de 1914 y 1958 ).

 

Otras marcas norteamericanas de excelente calidad son Millers Falls, Bonney, Goodell Pratt, Sargent, Starrett, Disston…y varias más, de las cuales hablaremos en una futura guía.

 

 

Espero haber dado un pequeño y útil aporte para ampliar el conocimiento en este fascinante mundo de las herramientas antiguas. No olvidemos que estas han sido las que ayudaron al hombre a dar forma a tantos objetos que hoy admiramos por su belleza y calidad.

Autor: PAPEL SEPIA