Si sos usuario de un auto clásico, podés tramitar tu registro de autos clásicos en la Cámara Argentina de Comerciantes de Vehículos Antiguos, el Club de Automóviles Clásicos o en la Federación Argentina de Clubes de Autos Históricos. Evaluarán los antecedentes históricos del vehículo y que tenga como mínimo 30 años de antigüedad, entre otros requisitos.
Un conductor que pretenda certificar que su vehículo es un auto clásico, con la documentación que asi lo acredite junto al permiso para circular sin problemas, deberá tramitar lo que se llama el registro de autos clásicos.
Para solicitarlo, la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad Automotor (DNRPA) delegó a tres entidades: Cámara Argentina de Comerciantes de Vehículos Antiguos (4629-1335/ 4483 0652), Club de Automóviles Clásicos (4743-3416) y la Federación Argentina de Clubes de Autos Históricos (4542-5782)- la tarea de calificar si un auto reúne las condiciones para ser considerado clásico, y si es así, tramitar este carnet.
Para que el vehículo sea aceptado como clásico la entidad donde se inicia el trámite evaluará varios requisitos. Para esto tendrá en cuenta, entre otras condiciones, los antecedentes históricos del vehículo y que tengan como mínimo 30 años de antigüedad.
La Cámara Argentina de Comerciantes de Vehículos Antiguos explicó el procedimiento a seguir en diferentes situaciones: cuando no se sabe si el auto está registrado, si tiene sólo algunos papeles municipales o si está inscripto en algún registro seccional pero no se sabe en cuál.
El primer paso es verificar que sea un auto clásico, y si lo es, controlar que no haya sido inscripto anteriormente, para lo cual el propietario debe entregar a la institución número y marca de chasis y motor, tipo de carrocería y año de fabricación; con estos datos la Cámara consultará al registro central si el auto se encuentra inscripto. Si lo está, hay que encontrar al propietario registral y realizar la transferencia.
Si no esta matriculado, y la institución, luego de una inspección, lo considera clásico, el propietario tendrá que llenar unos formularios, entregar una foto con una breve historia del vehículo, y hacer una declaración jurada con dos testigos informando que el auto es suyo y detallando cómo lo adquirió.
Luego la Cámara presenta toda esa información al Registro Central, con un dictamen de auto clásico. Ellos entregarán a la Cámara la Cédula Rosa, la oblea de auto clásico, y la constancia de origen y titularidad. Todo este trámite se realiza en tres meses y tiene un costo de $ 800. Con esta constancia y la declaración jurada, el propietario se deberá dirigir al registro seccional correspondiente a su domicilio y tramitar allí la cédula verde y la patente.
El trámite es más sencillo y sólo demora unos 15 días para una persona que hereda o compre un auto con patentes y papeles municipales (un auto tenía documentación emitida por su localidad antes de la creación de la Dirección Nacional del Registro en 1964). Si el titular está seguro de que el auto no fue inscripto en un registro se procede a realizar la inscripción.
El propietario tiene que dirigirse a la Cámara con todos los papeles municipales, llenar una declaración jurada y unos formularios. Luego el procedimiento es similar al anterior caso, ya que la DNRPA confeccionará la cédula rosa, la oblea y la constancia de origen y titularidad, con la cual el propietario tramitará la cédula verde, la patente y el título en el registro seccional según su domicilio.
El trámite es muy fácil (tarda unos 15 días) para los que ya tienen inscripto el auto en algún registro y reúnen los requisitos para ser considerado clásico. Debe presentarse la copia del título de propiedad y el DNI, y llenar unos formularios. Allí recibirán la cédula rosa y la oblea y, como en los anteriores casos, esta documentación deberá llevarse al registro seccional correspondiente para sacar la cédula verde y la patente.
En cuanto al seguro, hay disponibles dos tipos de cobertura: los denominados seguros de registro y, por otro lado, los tradicionales que cubren ante robos e incendios.
Los primeros se tratan básicamente de coberturas para el conductor de un auto clásico (equivale a una cobertura por responsabilidad civil). No se asegura el auto sino a quien maneja este tipo de vehículos. La segunda opción es la póliza por robo, incendio total, daño, en forma total o parcial, de acuerdo con la necesidad de cada caso, igual a las que se contratan para autos nuevos.
Por lo general, para que la compañía aseguradora acepte el auto, éste debe tener: una antigüedad mínima de 25 años; fines de exhibición y esparcimiento; y no se admite que compita en carreras de velocidad (las de regularidad, en algunos casos, sí están permitidas).
Autor: ANTIQUARIUM2