Hay varias cuestiones a tener en cuenta al comprar un electrodoméstico tan habitual e imprescindible en cualquier hogar.
A la hora de adquirir una plancha es conveniente tener en cuenta una premisa: cuanto mejor sea el aparato, más fácil será la tarea de planchado. Lo que no significa que la plancha más cara o con más funciones sea siempre la mejor. Además, hay que saber que en el mercado, actualmente, se pueden encontrar dos clases de planchas: las eléctricas de vapor y las de caldera. Las planchas eléctricas de vapor resultan las más populares y son las que se emplean de manera más habitual en cualquier hogar.
Consejos…
Potencia: Este factor resulta realmente importante: a mayor potencia, mayor salida de vapor.
Salida de vapor: Una gran diferencia entre los múltiples modelos de planchas se encuentra en su propia calidad de la aplicación del vapor, aparte de la cantidad de vapor que emiten, la cual se calcula en gramos por minuto.
El proceso consiste en que el vapor penetra en las fibras de las diversas prendas, ablandándolas y posibilitando un planchado más fácil. Aunque también es aconsejable tener presente que no todas la ropa requiere la misma cantidad de vapor. Es por ello que el regulador de vapor permite graduar la cantidad en función del tejido que se va a planchar. Existen dos tipos de vapor:
– Vapor continuo. Se trata de un vapor constante. Hace referencia a que la cantidad de vapor que se produce siempre es igual de intensa, sin tener en cuenta si el depósito de agua está lleno o no. La medida óptima reside entre los 20 ó 30 gramos por minuto.
– Super vapor. También denominado «golpe de vapor». Lo más significativo se encuentra en que las planchas de calidad permiten que el vapor salga de forma vertical, lo que resulta de gran utilidad. La medida más recomendable es de 80 gramos por minuto.
Suela: Resulta un factor relevante que la suela se deslice bien y sea resistente. El material más utilizado para la fabricación de la suela es el acero y destacan las suelas que han sido tratadas de forma especial, como las de zafiro, cerámica o láser.
Ademas, otro aspecto que tampoco hay que descuidar es su forma ergonómica. Su diseño puntiagudo permite un acceso a zonas complicadas y difíciles, además de facilitar el planchado de la parte de los botones.
También resulta conveniente saber que la suela de la plancha no ha de superar ciertas temperaturas para evitar quemar o estropear la ropa. Dicha temperatura se puede regular a través del termostato.
Sistema antigoteo: La mayor parte de los modelos de planchas eléctricas de vapor cuentan con este sistema. Con este procedimiento se puede llevar a cabo la tarea de planchado en posición de vapor sin que el aparato gotee y evitando que las prendas se empapen como consecuencia de un excesivo rociado con el pulverizador.
Accesorios complementarios
* Cordón giratorio para evitar enredos.
* Sistemas de autolimpieza que aseguran su óptimo rendimiento
* Asa ergonómica o acolchada. Aporta una mayor comodidad en la sujeción.
* Filtros antical. Velan por un buen mantenimiento del aparato, aumentando su duración y resistencia.
Sistema de seguridad extra: Ofrece la posibilidad de activar la desconexión automática, en caso de que el aparato permanezca inmóvil sobre la prenda en cuestión durante más de medio minuto parado.
Autor: AS003