Naturalmente, siempre preocupa saber si el bebé está recibiendo todo el alimento que necesita, también con la lactancia artificial, pero mucho más cuando se le cría al pecho y no se puede controlar lo que toma cada vez; de hecho, ésta es una de las ventajas que una madre angustiada ve en los biberones.
La preocupación es también mayor con el primer hijo y especialmente en las primeras semanas, cuando la madre siente la natural inseguridad para saber reconocer los signos de satisfacción del hijo y éstos no son tan evidentes. En realidad, más que el peso o cualquier número, lo que mejor informa de su salud es el aspecto del bebé y su comportamiento.
Independientemente del peso, no hay motivo para pensar que un bebé esté siendo insuficientemente alimentado si….
… tiene buen color.
… reacciona normalmente a los estímulos.
… está contento o tranquilo (sin estar adormilado) la mayor parte del tiempo.
… aguanta al menos dos horas entre toma y toma.
… moja entre cuatro y seis pañales al día con una orina clara e inodora (y no se le está dando agua).
Autor: CHOCOLETTE