Las bandejas de siembra nos dan la ventaja de poder darle a las simientes o gajos en un espacio cómodo y reducido la mayor dedicación y un buen cuidado.
Además tienen la ventaja que podemos trasplantar la plantita o plántula con un buen desarrollo de raíces y con un pancito de tierra rico en nutrientes: De este modo la planta se adapta mejor a su nuevo lugar y no sufre con el transplante, lo que en una huerta significa ganar como dos semanas de tiempo en la producción. Reduce significativamente también la posibilidad de la proliferación masiva de hongos que pudieran atacar todos los plantines (dumping off)
Son de material plástico negro (polipropileno) y según el cuidado que le dediquemos, pueden llegar a reutilizarse una o varias veces más.
Es importante la elección del tamaño apropiado. En cada cavidad o celda va una semilla o gajo. Si las plantas a desarrollar son más pequeñas, elegimos las de más cavidades (de menor diámetro). A veces, en semillas de muy bajo poder de germinación o esquejes de bajo poder de rebrote, se utilizan bandejas de celdas pequeñas y luego se hace un transplante (repique) de las que germinaron o brotaron hacia bandejas con celdas de mayor tamaño; para luego sí, llevar el cultivo al suelo o a un macetín.
En las huertas urbanas, donde el control de las hormigas suele ser problemático, el manejo con estas bandejas permite una cría más segura de las plantitas. Es más fácil aislar una mesa de trabajo de la invasión de hormigas que toda la huerta. Por otra parte, en huertas comunitarias, cada integrante puede cuidar una o dos bandejas en su casa y llevarlas a la huerta una vez que las plantas y el suelo estén listos para el transplante. Tenemos aquí también la ventaja que al sacar cada plantita no dañamos a las demás ni las dejamos sin sustrato, como puede suceder en un almácigo hecho en la tierra. Esto facilita un cultivo escalonado y la producción continua en nuestra huerta. .También podemos sembrar si tenemos poco espacio en bandejas de muchas cavidades, hacer luego el repique en bandejas Nº 25 y recién después transplantar. Esto es útil si atendemos varios jardines y así podemos repartir mejor los cultivos.
Costos:
El precio de las bandejas de siembra varía según se compren al por mayor o por unidad, si se compran en una casa especializada, etc. A modo de referencia podemos indicar que oscila entre el valor de uno o dos sobres de semilla para la huerta familiar; es decir, son perfectamente accesibles.
Cavidades | Largo | Ancho | Diámetro | Profundidad |
25 | 27 | 28 | 4,9 | 9 |
50 | 54 | 28 | 4,9 | 6 |
72 | 54 | 28 | 4,2 | 6 |
200 | 54 | 28 | 2,5 | 3,6 |
288 | 54 | 28 | 1,9 | 3 |
medidas en centímetros |
Cómo se utilizan:
1. Se coloca compost, turba o lumbricompuesto hasta el ras. (O sustrato especialmente preparado)
2 Una vez enrasada, se toma con las dos manos y se le da unos golpecitos suaves contra la mesa de trabajo, para que el sustrato se asiente LIGERAMENTE en cada celda.
3. Se coloca UNA semilla o estaquita en cada cavidad. Podemos sembrar diferentes variedades o especies en una misma bandeja. Resista la tentación de colocar varias por si alguna no sale: la virtud de la bandeja es que cada plantita pueda desarrollar sus raíces y no sufra roturas de las mismas en el momento del transplante, como sucede en un almácigo común al separar las plantas. Si siembra varias en una cavidad, el sentido de la bandeja se pierde.
En este caso se utilizó una bandeja bs25 (de 25 cavidades o celdas) y se colocaron 5 estaquitas de romero y 5 de lavanda (debidamente preparadas) y quince semillas de acelga. El recurso de compartir un`plug tray para varios cultivos solamente lo utilizamos en una pequeña huerta familiar o un huerto de macetas.
Recuerde: cada semilla va a una profundidad de tres veces su tamaño.
4. Se riega con CUIDADO usando regadera con lluvia fina. Es muy efectivo también tomar una lata de duraznos vacía y con un clavito fino hacerle muchos agujeritos. Volcamos el agua dentro de la lata y esta dispersará una lluvia finita. Si ya tenemos práctica, con el mismo riego se tapan las semillas con el sustrato que las rodea, de lo contrario, cubrimos con un poquitito de lombricompuesto. Debemos regar lo suficiente para que todo el sustrado de cada celda quede húmedo. Lo mejor es regar un poquito, esperar unos minutos y regar de nuevo, hasta que no absorba más agua (sin hacer una laguna). Si tenemos que mover las bandejas hacia otro lugar, esperamos hasta que escurra el agua sobrante y se cohesione el sustrato, sino perderíamos parte del mismo por el agujerito que posee cada celda en su base.
5. Mantenemos la humedad regando o pulverizando agua cuando haga falta. Podemos sacarlas al sol y guardarlas en un lugar libre de heladas por las noches. O tenerlas en un lugar con media sombra (sintética o un lugar protegido bajo algún árbol). Protéjalas de que los pájaros escarben en ellas y que las hormigas se hagan un festín.
En este caso, las ubicamos bajo una palmera. Allí tendrán media sombra, y protección de la lluvia directa. Recuerde controlar bien la humedad, ya que tienden a secarse con más facilidad que un almácigo en la tierra, aunque es mucho mas fácil y cómodo cuidarlas.
Una vez que las plantitas tienen el tamaño adecuado, transplantamos al lugar definitivo.
Para remover cada plantin de la bandeja, empujamos cuidadosamente desde abajo donde tienen la cavidad para el drenaje, con el dedo o un palito hasta que sale.
En el momento del transplante debemos asegurarnos de que la planta no sufra el stress de la adaptación:
Si las cultivamos en un invernáculo con alta temperatura y mucha luz y las trasplantamos a un lugar de media sombra y fresco, tal vez la planta retrase algo su crecimiento, pero llegue a adaptarse. Pero si hacemos al revés, puede secarse a la brevedad. Es como abandonar un bebé en medio de una avenida. Lleve la bandeja «gradualmente» a lo largo de dos o tres días hacia las condiciones de cultivo, ya sea sacándola un rato y dejándola cerca del lugar de cultivo (no en el momento de sol más intenso) y guardándola nuevamente, o dejándola unos días en condiciones intermedias.
Tenga en cuenta también si en el lugar de cultivo hay mucho viento, sol o la tierra está muy seca y tome los recaudos necesarios para evitar el stress hídrico que de todos modos será ínfimo comparado con el transplante desde un almácigo común.
Podemos hacer con plástico transparente una «carpa» para cubrir la bandeja de siembra y que ayude en invierno a mantener la temperatura y la humedad. pero siempre es necesario ventilar un rato al día y es fundamental evitar que un día de calor recocine los plantines.
Así ahorramos esfuerzos y espacio en la huerta, el jardín o el vivero, manteniendolos todo el tiempo en producción y cosecha.
Algo más sobre los sustratos: Cada maestrito con su sustratito
Tras una tan sencilla tarea como sembrar, se abre un universo de posibilidades. Mencionaremos solamente algunos posibles componentes del sustrato para bandejas de siembra que podemos utilizar en nuestra huerta.
HIDROGEL | Para hacer gajos: Se hidrata con el líquido enraizante en un recipiente un poco de hidrogel (para una bandeja aprox 2 cucharadas de te), hasta que se obtiene una consistencia gelatinosa. Antes de plantar los gajos en el sustrato, se insertan en el gel con enraizante, para que se adhiera al tallo y así evite la deshidratación y a su vez estimule el nacimiento de raices. |
lombricompuesto | Ayuda igual que el hidrogel a retener gran cantidad de agua en la celda. Aporta además minerales y oligoelementos para las plantas, a través de compuestos orgánicos que ellas pueden absorber con facilidad. Además tiene antibióticos naturales, lo que disminuye notablemente la posibilidad de que las plantulas puedan ser atacadas por hongos o bacterias. Ayuda a desarrollar plantitas fuertes y con buenas raices. |
abono compuesto | Con propiedades parecidas al lumbricompuesto. Es más liviano y no se compacta tanto (como la tierra del bosque), lo que facilita el desarrollo de los rizomas. para su uso en las bandejas debe ser abono bien maduro, ya que sino su carga de hongos y otros microorganismos descomponedores aun es muy alta y podría atacar a los gajitos. |
tierra negra común | Tierra de la huerta, similar a la del lugar al que más adelante se trasplantará el contenido de las bandejas. Si es rica en nutrientes, basta con ella como sustrato; de todos modos siempre ayuda a darle «memoria» a las plantitas de cuál es el suelo en el que crecerán más adelante por lo que se adaptarán mejor. |
arena común | facilita el desarrollo de las raíces si utilizamos lombricompuesto o tierra muy pesada. Facilita el drenaje en las celdas, pero también debe vigilarse más que siempre tengan la suficiente humedad. Debe ser de río o lavarse bien antes de usarse. Si no se tiene lombricompuesto o abono compuesto y escasa tierra negra, puede utilizarse una mezcla de arena con un poco de hidrogel y se riegan luego las bandejas con agua a la que se le agrega un fertilizante natural moderado o lombricompuesto disuelto. |
enraizate | El enraizante casero que se utiliza para los primeros riegos es el agua que se obtuvo al remojar semillas de alfalfa y porotos (para brotes). Contiene hormonas naturales de crecimiento: se le agregó un poco de té de manzanilla (antihongo). |
Algunas posibles combinaciones:(Tamizamos todo antes de utilizar para tener una granulometría fina.)
100% lombricompuesto, si utilizamos una bandeja 288 que tiene celdas muy pequeñas.
1/3 lombricompuesto + 1/3 tierra negra común + 1/3 arena (si la tierra es muy compacta).
100% abono compuesto maduro. Si luego trasplantamos a macetas o jardineras. Como las plantas van a tener menos suelo donde crecer, las desarrollamos en suelo bien fértil y luego en las macetas utilizaremos 1/3 abono compuesto + 1/3 de tierra negara y 1/3 de arena para un buen drenaje.
Como decíamos, esto es recién el comienzo. Pero estas técnicas potenciarán su capacidad de producción, ya sea a nivel familiar como también en un establecimiento de mayores superficies.
Autor: TECNOHUERTAS